HISTORIA
RECIENTE E HISTORIA ORAL: HERRAMIENTAS MODERNAS PARA CUESTIONAR LA MEMORIA.
Fabio G.
Nigra*
La presente charla
tratará de aportar un conjunto de ideas y brindar mi experiencia personal para
el tratamiento de la
Historia. De esta forma veo necesario, antes del desarrollo
central, establecer algunos conceptos: En primer lugar, la Historia Oral es una
herramienta y, en segundo, la Historia
Reciente un campo. ¿Qué se quiere decir con esto? Que no
deben confundirse, evidentemente; pero mas importante aún, que no se debe
intercambiar la una con la otra.
La Historia Oral, se
desarrolla en Argentina como una importante herramienta en los últimos veinte
años (cabe aclarar que, para nosotros los historiadores, hablar de 20 años es
un lapso menor), que se revalorizó en el país gracias a historiadores como
Pablo Pozzi y Dora Schwarztein a principios de la década de 19801, en lo que
comenzó a ser considerada seriamente por parte de los colegas del campo de la Historia a principios de
los noventa. Como bien indica Pozzi, la historia oral,
“ a pesar de
su larga trayectoria en la investigación histórica, mantiene el sentido de la
novedad, de improvisación creativa, de campo en formación y discusión –y sin duda
ahí reside parte de su atractivo-.”2
Es que la Historia Oral como herramienta
para la elaboración de temas, conceptos o problemas históricos es tan vieja
como la historia. Heródoto o Tucídides, los primeros historiadores reconocidos
por nosotros como tales, hacían Historia Oral. La “Historia de la Guerra del Peloponeso” es
un relato que se basó no en fuentes escritas, sino que surgió de las preguntas
que Tucídides le efectuaba a viajeros que llegaban a su lugar de destierro,
sobre los últimos acontecimientos sucedidos en su patria. El paso del tiempo, y
la aparición de nuevas técnicas y herramientas de trabajo relegaron al olvido a
esta forma de construir el relato, pero no la desaparición.
* Dr. En Historia. Docente en la Universidad
de Buenos Aires. En su campo de trabajo se ha dedicado a la historia oral. Participa en diversos proyectos de investigación como el Programa de Historia Oral de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. Email:
fgnigra@ciudad.com.ar.
1 El antecedente mas remoto que se reconoce en
la Argentina “se observa a fines de los
años ’60, en una experiencia piloto que se llevó a cabo en el Instituto
Torcuato Di Tella (ITDT), por medio de relaciones establecidas con la oficinas
de investigaciones en HO de la Universidad de Columbia. Inicialmente bajo la
dirección de Enrique Oteiza y luego de Roberto Cortéz Conde, se planteó la
importancia de realizar una experiencia que posteriormente serviría para
proyectos similares en América Latina, e incluso para Europa, ya que, según se
afirmaba, carecían de antecedentes en este campo”. (…) Para la ejecución del proyecto fueron
contratados Leandro Gutiérrez y Luis A. Romero. Las observaciones preliminares
que éstos presentaron sobre el Proyecto Historia Oral (tal era su denominación)
indicaban que posibilita cubrir el vacío de amplios sectores por la fuentes
existentes. Además, planearon que a través de las entrevistas se accede a
cuestiones que no aparecen en los documentos del periodo a investigar; permitía obtener,
siguiendo a los autores, testimonios de agentes menos comprometidos, más
objetivos y menos influidos por interpretaciones tradicionales (Gutiérrez y
Romero, s/d: 4 y 5). La HO, sugerían, podía ofrecer materiales novedosos
ubicados en otras fuentes –conocimiento de detalles, confirmación de
hipótesis-. En líneas generales, la HO era concebida por esos investigadores como material de
‘apoyatura’ de una investigación. “ En Luis A. Escobar. “Relumbrar un instante:
testimonios, entrevistas e historiografía (s)”, ponencia presentada en las XI
Jornadas Inter escuelas/Departamento de Historia, Tucumán, septiembre de 2007.
2 Gerardo Necochea y Pablo Pozzi. Cuéntame Cómo fue. Introducción a la historia
Oral; Buenos Aires, Imago Mundi, 2008, página 1.
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